La mayoría de las envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP) en el Distrito Nacional vendían hoy el combustible sin las balanzas de pesaje a pesar de que este miércoles venció el plazo otorgado por el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) para su instalación.
En  varias envasadoras de GLP se pudo comprobar esta mañana la inexistencia de las balanzas que a partir de este día debieron estar en funcionamiento.
 Entre  las envasadoras de GLP visitadas está una ubicada en la calle María Montez en Villa Juana y  la ubicada en la calle Sánchez Valverde, de la Fe.
 En la primera un empleado que pidió reserva de su nombre reveló que a ellos no se les ha informado que deben instalar balanzas para pesar el combustible.
  Personas que adquirían el GLP dijeron que sería muy beneficioso para el público que  se venda pesado, porque así terminarían con la estafa a que han sido sometidos durante años.
Aplaudieron la medida de Pro Consumidor de exigir a los propietarios de plantas de gas la instalación de las balanzas.
En tal sentido, la directora ejecutiva de Pro Consumidor, licenciada Altagracia Paulino, informó que  hoy se inició un mapeo que abarcará  el país para determinar cuáles envasadoras instalaron las balanzas y cuáles no.
La funcionario explicó que en el caso de las envasadoras de GLP que no hayan instalado las balanzas se levantará un acta para  determinar la sanción que se aplicará.
Los operativos  que se realizan a partir de hoy cuentan con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio.
Confirmó  que los operativos se iniciaron este jueves en el Distrito Nacional y las provincias de Santiago y Espaillat.
Se explicó que la comisión verificadora que salió hacia las mencionadas provincias a las 6:00 de la mañana en en el trayecto iría supervisando las envasadoras de GLP que se encuentran en el trayecto.
Pro Consumidor advirtió  que no concederá más prórroga y que serán sancionadas las estaciones de expendio que no coloquen balanzas para que los usuarios pesen sus cilindros antes y después de que se sirva el producto a los usuarios.
La institución había otorgado una prórroga de 45 días a las  envasadoras.